sábado, 27 de agosto de 2011

CHARLA DE PADRES E HIJOS



Usted y su marido saben bien que ya está en camino al segundo hijo de la familia, aunque todavía no encontraron el momento de decírselo al actual “príncipe” de la casa.
La opinión de los psicólogos al respecto es bastante determinante: lo mejor es hablar con él de su nuevo hermanito de la misma manera que la noticia se revela a familiares y amigos.  La forma de abordar el tema no tiene por qué ser tan diferente; sólo deben variar algunos detalles para que al primer hijo le sea comprensible la idea. Antes, por desinformación o por pudor, los padres omitían el hecho, tratando de no darle demasiada importancia a la panza de la mamá que crecía día tras día. Es más, aún hoy en día algunas parejas optan por no tocar el tema hasta que el bebé está por nacer. Claro que no existen fechas ni formulas establecidas para decírselo; basta con que el embarazo ya esté marchando seguro. Recuérdelo: la desinformación puede llegar a ser contraproducente porque, si en lugar de contarle la novedad, se lo ocultan, tarde o temprano el chico se dará cuenta que la panza de su mamá esta creciendo y, al descubrir el verdadero motivo, podría cuestionarse por qué tanto misterio y negación con respecto a la llegada de su hermanito.

DEBEMOS CUIDARNOS

La doble escolaridad y las actividades extra que hacen los chicos actualmente han instaurada la costumbre de la vianda en muchos hogares. Sin embargo, no es fácil que todo salga bien: los chicos deben acostumbrarse a cuidar sus recipientes, la comida no debe desparramarse apenas los abren y, además, les tiene que gustar lo que encuentran.
Cuando se trata de chicos pequeños, lo adecuado es que les ponga alimentos cortados en porciones chicas. Lo ideal es hacer albondiguitas, trozos de pollo rebozados y cocidos al horno o bastones de pescado rebozados. Para que acepten las frutas investigue sus gustos. Algunos las prefieren en ensalada -con poco jugo-, otros enteras y otros en almíbar.